Columna de Opinión
Los
argentinos ingenuamente podemos repetir viejas historias.
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Los
argentinos ingenuamente podemos repetir viejas historias.
Las
últimas encuestas sobre educación pública, publicadas en algunos
medios y votadas por la gente muestra que la opción muy mala, mala o
regular eran la más votadas al referirse a la calidad de la
educación pública impartida en Argentina.
No
estaremos ante una sutil estrategia para privatizar.
Se
acuerda de Entel: empresa telefónica del estado y que en su momento,
antes de su privatización era bastante criticada por los usuarios,
luego vino la licitación y la privatización que se transformó en
un negocio redondo para algunas empresas con la mayoría de capitales
extranjeros.
Mucho
me temo que el objetivo de algunos gobiernos de Centro derecha o
liberales es reducir el estado y porqué no avanzar en la
privatización de gran parte de la educación publica; recordemos el
viejo juego de la crítica para luego tener alguna base social de la
que sustentar su decisión para poder desprenderse de
responsabilidades qué le pertenece por haber sido logros alcanzados
desde el campo popular.
Si
bien es cierto que quizás se deben hacer reformas en el ámbito
educativo, el mismo tiene que tener un presupuesto adecuado que
favorezca la capacitación docente un plan estratégico positivo para
la inserción de mayor cantidad de alumnos y que las instituciones
cuentan con suficiente presupuesto para infraestructura.
Néstor
O Salgado
Periodista
y escritor
